Casos Papetti, Solaga y Zalazar: reapertura de las causas de la dictadura
| Primera testimonial para la esperanza de verdad y justicia |
(Especial para ANALISIS DIGITAL, desde Concepción del Uruguay) En el marco de la reapertura de las causas de la dictadura en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, se brindó la primera declaración testimonial en la causa vinculada a las desapariciones de Jorge Emilio Papetti, Julio Solaga y Sixto Zalazar. La madre del primero, Margarita Elena Alegre de Papetti, declaró ante el juez federal Guillermo Quadrini, durante casi dos horas, que extenuaron a la anciana luchadora. La reapertura de estas causas es una consecuencia directa de la nulidad declarada por el Parlamento nacional sobre las aberrantes leyes de la impunidad (Obediencia Debida y Punto Final). Jorge Papetti era soldado conscripto del Regimiento Caballería de Tiradores Blindados 6, en Concordia. El 16 de marzo de 1977, casi ya de baja y ascendido a dragoneante, fue detenido dentro del regimiento mientras estaba de guardia. Algunos de sus compañeros oyeron sus gritos de protesta cuando se lo llevaban y alertaron a las padres de lo sucedido. Al día siguiente el padre del dragoneante se entrevistó con el teniente coronel Naldo Miguel Dasso, jefe de la unidad, quien explicó que había sido trasladado a otra ciudad "por órdenes superiores" pero que, a la altura de Villaguay, se había fugado después de haber obtenido permiso para ir al baño en una estación de servicio. Sin embargo, la familia de Papetti, en un largo y agobiante peregrinar, pudo averiguar que Jorge "fue torturado en Paraná y se les quedó en la tortura", como lo narró María Emma, su hermana, en diálogo con El Miércoles de C. del Uruguay. María Emma Papetti también manífestó su "esperanza en que se haga justicia no sólo con mi hermano, sino también con los otros casos". Ya en 1977 el padre de Jorge, angustiado, llevó el caso al Juzgado de Instrucción N° 1 de Concordia, a cargo del doctor Oscar Satalia Méndez. En la causa están involucrados –además de Dasso– algunos de los personajes más siniestros de la dictadura, como el ya fallecido Leopoldo F. Galtieri, el entonces Comandante de Subzona Juan Carlos Trimarco y el ex hombre fuerte de la región Ramón Genaro Díaz Bessone. Naldo Dasso, quien hoy cumple prisión domiciliaria por otros delitos, estuvo al servicio de Alfredo Yabrán en los años 90, y había ascendido a general en 1984. José Luis D´Andrea Mohr, en su "El Escuadrón Perdido", narra que "junto con las palmas del grado le entregaron una réplica del sable corvo sanmartiniano. Ironía cruel: en el ejército de San Martín habría sido fusilado sin más trámites junto a los demás verdugos de conciudadanos inermes". La hipocresía de Dasso fue reflejada en "Rebeldes y Ejecutores", el libro de Daniel Enz. sobre los años de plomo en Entre Ríos. Allí, Enz narra incluso las estrategias perversas y enfermizas con las que los militares encabezados por Dasso intentaron sustentar su versión de la "fuga" de Papetti. En la semana próxima habrá nuevas testimoniales y se aguarda con expectativa la citación a algunos de los nefastos personajes que deberán rendir cuentas sobre las atrocidades cometidas. Tras 28 años de lucha, la familia de Jorge Emilio –y la sociedad entrerriana– vislumbran al fin la posibilidad de que haya verdad y justicia. |
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